Carlos M. Marte Ortiz
Psicólogo clínico / Neurocriminólogo
que da vida al Dr. Hannibal Lecter en la novela El Dragón Rojo interpretada por Anthony Hopkins |
La humanidad en parte del recorrido de la historia ha abarcado personajes con mentalidad totalmente retorcida y macabra en lo que respecta al comportamiento humano, las cuales han moldeado una forma de criminalidad que evoluciona y que acapara la atención de las ciencias jurídicas y sociales. Personajes como Jack el Destripador (siglo XIX), Ted Bundy, David Berkowitz ‟El Asesino del Calibre 44” (siglo XX) [víctimas preferencial mujeres], Jeffrey Dahmer ‟El Carnicero de Milwaukee” (siglo XX), Fritz Haarmann ‟El carnicero de Hannover” (Siglo XIX - XX) (víctimas preferencial hombres), así como Richard Chase, ‟El Vampiro de Sacramento” (Siglo XX), y por otro lado, Dennis Nilsen ‟The Kindly Killer”, Andrei Chikatilo ‟La Bestia de Rostov”, Ed Gein ‟El Carnicero de Plainfield” [Necrófilos], toman un punto de referencia que define, perfecciona y describe a los denominados asesinos seriales o psicópatas criminales. Pero antes que estos personajes, en el siglo XVIII en Santo Domingo se presume la existencia del primer asesino en serie del Nuevo Mundo llamado Luis Beltrán, mejor conocido como ‟El Comegente” llamado así debido a que se tenía la sospecha de que era antropófago [puesto a que sus víctimas no aparecían completas, y con señales de quemaduras como si hubiesen pretendido asarle], fue nacido libre en Jacagua o en Guazumal, secciones de Santiago de los Caballeros, y se le atribuyó 56 víctimas personales, de las cuales 29 fueron víctimas mortales y 27 heridos que lograron sobrevivir a sus agresiones, más los incendios, daños a cosechas y animales que rodean todos sus crímenes (Bircann Sánchez, 2010).
La poca información que se conoce del ‟Comegente”, viene de manos del
historiador Don Manuel Ubaldo Gómez mencionado en su; ‟Resumen de la Historia de Santo Domingo”, así como también por parte
del padre Pablo Amézquita en La Vega, y Don Casimiro Nemesio De Moya,
informaciones que en la actualidad, siguiendo a Bircann Sánchez (2010) permiten
bosquejar un perfil criminológico de quien seria el primer asesino en serie ‟dominicano” (señalado
entre comillas y cursiva, habida cuenta de que el Estado dominicano, y por tanto sus nacionales,
surge el 27 de febrero de 1844). A diferencia de los asesinos seriales o
psicópatas criminales mencionando hasta ahora, las víctimas por parte de ‟El Comegente” no marcaba diferencia
poblacional ya que se incluían niños, mujeres y hombres.
Otro asesino serial, en una época más
reciente y un poco más selectivo pero parecido al ‟Comegente” se da a conocer en Venezuela el 12 de febrero de 1999,
que de acuerdo a su relato al momento de ser interrogado por parte del Cuerpo
Técnico de la Policía Judicial confesó:
“Por necesidad me he metido en esta vaina. No me arrepiento, al contrario, me alegro porque me gusta la carne. Lo único que no me da apetito son las cabezas, manos y patas de los seres humanos, pero me los comía en sopita cuando azuzaba el hambre”. Cazaba a sus víctimas con una barra metálica, las descuartizaba, guardaba las partes que se comía para cocinarlas y enterraba lo demás, que según sus declaraciones le “producían indigestión”. Era selectivo en su menú: sólo mataba hombres “porque saben mejor que las mujeres”. (Tomado literalmente de Bircann, 2010, p. 52).
Si bien el objetivo de este análisis no
es la descripción de la vida de estos criminales, que acapara uno de los ejes
centrales del mundo de la criminalidad, nos da un panorama que permite
distinguir y visualizar el lado primitivo y central de la psicopatía criminal,
siendo este el comportamiento típico de este tipo de individuo.
Y si bien, estos psicópatas datan de
diferentes siglos [XVIII, XIX, XX], en general, el comportamiento psicopático no solo
abarca este lado del mundo criminal, sino que se extiende a otras esferas del
crimen y que en la actualidad se enfatiza con más claridad y minuciosidad la línea
de acción bajo el parámetro de la psicopatía y sus sub-derivaciones.
El psicópata
representa el sujeto que alimenta la dimensión comportamental/afectiva de la
psicopatía como concepto. Desde la esfera social se percibe como uno de los
peores predadores de la humanidad. Dado esta denominación social, es de gran
importancia señalar algunas de las características que más definen al psicópata como un acercamiento a los distintos crímenes que de éstos pueden surgir. Pero antes se considera importante esclarecer una realidad que define a gran parte de estos individuos, como señala Robert Hare psicólogo experto en psicología criminal mediante una entrevista por parte del divulgador
científico Eduart Punset en su programa “Redes”, menciona pautas que definen al psicópata sin limitar su amplitud o
alcance ya que de forma sutil, estos permanecen en todas las esferas de la
sociedad [este tipo de comportamiento
introduce un tipo de psicopatía; que define al sujeto como psicópata integrado
o subclínico], por lo que se hace necesario resaltar y esclarecer que no todos matan, ni
sus delitos o crímenes inclinan hacia la violencia sangrienta o macabra, incluso, muchos no comenten delitos pero su comportamiento se contempla fuera del plano ético (Garrido, 2004), en
palabras de Hare, no todos tienen obligatoriamente conductas violentas, lo que significa
que adoptan un repertorio de conducta muy amplio que les permiten actuar o
desempeñar muchos papeles con el denominador común de que todas sus acciones
mantienen un componente depredador (Hare, s.f), en pocas palabras, induce
sufrimiento en los demás.
Por
tanto, tomando en cuenta todo esto y a modo de conocer un poco más, a continuación se señalan cinco de sus características tratando a la vez de asociar posibles crímenes o delitos cometidos por este tipo de
individuo:
1. Suelen ser muy buenos manipuladores: Lo que indica que son expertos en mentiras, calculadores y fríos, suelen manejar para su conveniencia todo su alrededor con el fin de lograr sus metas, suelen estar detrás de fraudes financieros, distorsión y estafas, lavado de activo, fraudes electrónicos, violencia de género.
2. Falta de empatía: De acuerdo a la literatura, representa ser una de las características centrales de los psicópatas, significa que no son capaces de ponerse en el lugar de los demás, pero, más de forma emocional que intelectual, esto sugiere que pueden actuar sin preocuparse en cómo repercute emocionalmente sus acciones en la víctima, los tipos de crímenes o delitos que se derivan de esta característica suelen ser diversos, con gran amplitud y más allá de la imaginación racional, por tanto, se pueden señalar de forma tentativa (asesinatos violentos y macabros, torturas físicas y psicológicas, delitos sexuales y perversión [necrofilia], descuartizamiento, secuestro y privación de la libertad, sicariato, ejecuciones a sangre fría, terrorismo etc.).
3. Falta de conciencia y de remordimiento: Estas dos características en conjunto con la mencionada anteriormente, “la falta de empatía”, suelen estar estrechamente relacionadas entre sí, tanto que, a modo personal, las sitúo como una tríada que no permite distinguir los límites del accionar del psicópata. Por tanto, muy probable estén presente en la ejecución de los diversos crímenes mencionados hasta ahora. Al denotarse una falta de conciencia y falta de remordimiento, los crímenes suelen ser muy violentos, más si se acompañan con un tipo de firma criminal específico (propio de asesinos en serie), así como un modus operandi ya firmemente estructurado.
4. Sentido de grandiosidad: Es otra de las características que definen al psicópata, pues, en su mayoría se siente superior a los demás, detrás de este sentido o necesidad se oculta un accionar que perjudica al otro, por lo que suelen ser comunes los delitos violentos, mientras más letal más significativo, y mientras mayor es el número de víctima más grande es su posición psicosocial como psicópata. Pero sus crímenes no solo inclinan hacia ese tipo de violencia y agresión, sino también a diferentes esferas como; estafas, desfalco, tráfico de drogas, tráfico de órganos, trata de blanca, mafia, etc.
5. Falta de miedo o de ansiedad. La inexistencia de una angustia personal es otra de la característica de índole personal que define a los psicópatas, lo que explica la neutralidad de estos individuos ante situaciones que suelen ser fuera de contexto, su accionar criminal suele darse en ambiente de alto riesgos como en juego de azar, a través de estafas, robos, asaltos. También pueden darse secuestros, delitos sexuales, asesinatos y homicidios etc.
A modo general, las diferentes características que definen al psicópata suelen manifestarse en conjuntas en diversos crímenes, una más que otra según la dimensión del delito, pero en estos individuos un crimen no será movido por una sola característica. Ante una agresión sexual como, por ejemplo, podemos ver, falta de empatía, de conciencia, y de remordimiento, así como también la ausencia de temor, pero a la vez un aumento del ego o sentido de grandiosidad.
A modo de ejemplo, para concluir, se consideró necesario rescatar el relato por parte de Vicente Garrido entrevistado en el programa Redes de Eduart Punset, quien describe parte del primer caso documentado en el que se aplicó el perfil criminológico “Caso de Ferrandi”, relata el momento en que el agresor describe el hecho de su primera víctima;
“tiene un primer contacto, la invita a subir al auto, sube voluntariamente y la lleva, y en una zona específica la golpea para dejarla inconsciente para controlarla, y posteriormente cuando ya se encuentra en una zona pantanosa, un lugar sin posibilidad de ser observado y ni que la joven reciba ayuda, la ata y la hace caminar, y en un momento determinado donde él considera que el cadáver de la joven permanecerá ahí por mucho tiempo, lleva entonces acabo su crimen., un crimen que conlleva un componente de control, de escenario, de preparación, y justo, esta sensación por vez primera entiende para lo que ha sido llamado convirtiéndose así en un asesino en serie”. (Garrido, s.f).
En este caso, se puede asociar las
diferentes características expuestas anteriormente, pues al ser su primera
víctima, el asesino no mostró empatía alguna, se denota también la ausencia de
conciencia y la falta de remordimiento en cada uno de sus actos, en el mismo
plano, esa angustia personal no estuvo presente como suele aparecer en una
persona normal, y por otro lado, justo este primer crimen representó el
detonante motivador que lo llevó a convertirse en un asesino en serie
aumentando así su sentido de grandiosidad, por el éxito obtenido, pero sobre
todo el deseo interno de marcar un récord y dejar un sello personal (firma del criminal)
que lo eleve a una posición preferencial en la esfera criminal y que despierte
el interés en los agentes de investigación criminal especializada.
Bircann Sánchez, J.C. (2010). Estudios sobre Criminología y Derecho Penal. Editora Centenario. Ministerio Público.
Garrido, V. (2004). Cara a cara con el psicópata. Editorial Ariel.
Garrido,
V. [PetroShore Compliance] (s.f). La
mente del psicópata Robert Hare hable en Redes con Eduart Punset. [Video]
Youtube. https://www.youtube.com/watch?v=Ph0flBz_rlE
Hare,
R. [Alemar Psicológos]. (s.f). Psicópatas
– Robert Hare (Redes). [Video]. Youtube. https://www.youtube.com/watch?v=h2wYybxlOf0&t=12s
Hare,
R. [PetroShore Compliance] (s.f). La
mente del psicópata Robert Hare hable en Redes con Eduart Punset. [Video] Youtube. https://www.youtube.com/watch?v=Ph0flBz_rlE
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