viernes, 10 de febrero de 2023

Método VERA: Investigación psicológica de los delitos violentos

Carlos M. Marte Ortiz, M.A
Psicólogo Clínico - Neurocriminólogo

Cada día se hace más especifica la intervención psicológica en los campos de justicia, pues si bien es entendido, el ser humano se rige por su conducta, y en mucho de los casos la conducta criminal puede formar parte de su repertorio conductual, por lo que siendo la psicología una ciencia especializada permite la obtención del perfil psicológico de un criminal, sirviendo esto como base ante un juzgado. 

El programa V.E.R.A representa esta iniciativa, de contemplar la relevancia del análisis psicológico de quienes infringen la ley, de acuerdo a la descripción, se trata de una herramienta basada en los principios y conceptos de la psicología, la cual permite la elaboración de hipótesis por el análisis de las evidencias de tipo psicológico que se pueden inferir del hecho delictivo.

En este sentido, estas evidencias les permiten reconstruir el crimen cometido o crear hipótesis, ya que, en cierto modo, detrás de cada crimen queda ciertos reflejos que los autores los definen como vestigios psicológicos. Por tanto, clarifican estas evidencias como conductuales o psicológicas, las cuales son definidas como:

Aquellos vestigios psicológicos que quedan reflejados en el modo en que el agresor cometió sus delitos. Estos vestigios abarcan desde el tipo de víctima elegida, la elección de los lugares donde abordarla y consumar la agresión, el tipo y orden de heridas influidas o el modo verbal y no verbal en que declara ante los investigadores o el tipo de arma empleada. (Soto et al., 2014, p. 52)

Si bien estos vestigios parten de la interpretación de evidencias físicas, justamente a los mismo se les asocia el contenido psicológico que le caracteriza, sirviendo de herramienta para la descripción del caso, los cuales pueden ofrecer información valiosa para descubrir la verdad.

Pero tienen una desventaja y es que ante tribunales de justicias las evidencias físicas tienen más peso probatorio que las psicológicas, debido a que estas se basan en inferencias, por lo que su alcance se limita a ser contemplada como una herramienta de investigación, pero no como una prueba per se (Soto et al., 2014).

Esto denota crudamente la poca confianza que el sistema de justicia tiene ante el impacto de las variables psicológicas, si bien no es que se descuide la rigurosidad con la que se somete el sistema de justicia como órgano de paz y regulador de libertad, sino que valore la riqueza de los análisis psicológicos ante la comisión de un delito, pues, esto permitiría reforzar las herramientas investigativas ante un hecho delictivo.

Como iniciativa se ha propuesto el método V.E.R.A, una herramienta que se puede implementar en la investigación psicológica de delitos violentos, tiene su foco en agresores desconocidos de los cuales pretende elaborar un perfil psicológico de dicho agresor. La denominación V.E.R.A proviene del acrónimo de los cuatros pilares en la que se fundamenta el método; Víctima, Escena del delito, Reconstrucción del delito y, por último, Agresor (Soto et al., 2014).

La víctima como primer pilar incluye aquellos datos que la individualice y permita comprender por qué fue ella la elegida. Se toma en cuenta todos aquellos aspectos que permitan asociar todas las razones que la vinculen.

La escena del delito representa el segundo pilar, y se refiere al análisis espacio temporal de todos aquellos lugares que de algún modo esté relacionado al hecho investigado. Al realizar el análisis de este pilar, se toman en cuenta todos los detalles incluyendo la posible idealización por parte del agresor, pues se valora rigurosamente el lugar de abordaje del autor a la víctima, el lugar donde el hecho finamente fue consumado y el lugar de abandono de la víctima, en el caso de que luego de ejecutar el hecho la trasladarse como método de ocultamiento. Se generan posibles hipótesis que busquen coincidir con la relación de los espacios vinculados. 

Por tanto, la reconstrucción como tercer pilar hace referencia a recorrer todo el iter criminis (camino del delito). Es por medio de este pilar que se busca descubrir y definir las estrategias criminales operativas del agresor, su modus operandi, rituales, escenificación y sello personal del agresor, esto desde el punto de vista psicológico representa datos fundamentales para la describir el comportamiento criminal del agresor.

Y como último pilar, está el agresor mismo, quien es el autor intelectual del hecho delictivo. Al investigarlo se toman en cuenta todos los datos que sean posible que permitan identificarlo y asociarlo al hecho, por tanto, se parte de manera rigurosa de las descripciones físicas y conductuales del mismo, justamente para contemplar qué se sabe y qué no del autor, así poder identificarlo, y someterlo a la justicia.

A modo de recapitulación, el método V.E.R.A es una técnica que se utilizar para realizar perfiles psicológicos de aquellos criminales que se desconoce su identidad, basado en la revisión y el análisis riguroso de todos los pilares que le constituyen se generan hipótesis que pueden servir de base para las identificaciones de quienes comenten el delito, según el estudio ha demostrado tener buena fiabilidad interjueces, por lo que lo hace confiable para su aplicación.  

Para conocer más sobre el método VERA, consulte el articulo original indicado en referencia.

Referencia

Soto, J.E., González, H, y Pérez, M.A. (2014). La investigación psicológica de los delitos violentos. El Método V.E.R.A. Psicopatología Clínica, Legal y Forense. Vol. 14 (51-78). https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=6379123


martes, 7 de febrero de 2023

Esquizofrenia y conducta criminal: Sobre interrogantes de interés

Carlos M. Marte Ortiz, M.A.
Psicólogo clínico - Neurocriminólogo


La esquizofrenia enmarca una enfermedad grave de la psique, es crónica y su manifestación en contenido y forma es muy diferente en todas las personas que la padecen, pongamos en marcha algunas interrogantes:


1.- Alteraciones del comportamiento de persona diagnosticada con esquizofrenia.

     El comportamiento de las personas diagnosticadas con esta enfermedad puede ser muy diversos y los mismos se manifestaran acorde del tipo de esquizofrenia que padezca la persona, si bien a modo general se puede denotar principalmente en la fase aguda un miedo intenso que se define como angustia psicótica esta es frecuente en todos los tipos de esquizofrenia ya que representa un elemento central o nuclear., como sustento del miedo, la persona puede sentir temor a descontrolarse, no tener control de su conducta, temor a hacer daño a los demás, temor a relacionarse, etc.

     Las alteraciones del comportamiento inclinan en muchas de las ocasiones al descuido o cuidado personal por parte de quien padece la enfermedad, la persona suele echarse al abandono, se aísla y resta importancia a las actividades diarias. En muchos su lenguaje es desorganizado y siguen un patrón conductual ilógico, suelen ser desconfiados y suspicaz, especialmente los que inclinan a la tipología paranoide. 


2.- Motivaciones de su conducta

      Siendo la esquizofrenia una enfermedad que produce un tipo de “corte con la realidad” en muchos de los casos la conducta suele estar movida en base a la esencia del delirio o alucinaciones presentadas en la fase aguda del mismo, por tanto, cuando esta conducta inclina hacia un acto criminal o delictivo puede que no exista una motivación personal, sino que la misma es producto del contenido de las ideas delirantes y las alucinaciones.

     Este comportamiento violento no define la intención plena de hacer daño, sino la intención de proteger o velar por el propósito del delirio, me explico, cuando la idea delirante del esquizofrénico inclina hacia lo mágico-religioso, existe la convicción de que “ha sido elegido por una fuerza mística o sagrada para un bien mayor”, que en muchos de los casos es “salvar el mundo”, “Salvar el País o al presidente de dicho país”, etc., y cuando este contenido delirante se asocia con la amenaza de que alguien está interfiriendo con la misión encomendada se actúa con violencia con el fin de cuidar la misión.

     Un ejemplo; “El adolescente que se consideraba “Sabio” porque fue elegido por Dios para ser profeta y salvar el mundo, y que producto de esta idea delirante en medio de un brote psicótico, con cuchillo en manos andaba por toda la comunidad buscando a una niña de ocho años alegando que ésta le implantó un chip en su cabeza para interferir con la obra de Dios (caso real).

      Así mismo, existen otros hechos en que sustenta las motivaciones como absurdos, fuera de contexto, fuera de la realidad. Como el caso que consternó a todo Moscú, Rusia, donde una niñera estrangula y decapita a una niña de cuatro años que supone debía de cuidar, luego quema el departamento y se pasea por la calle con la cabeza de la niña., citando de forma literal un fragmento de la noticia; “Preguntada por la prensa sobre los motivos de sus acciones, la propia acusada dijo que cumplía una orden de Alá.” (Sputnik Mundo, 2016. párr. 03).

     Éstos y muchos ejemplos más nos indica a valorar que las motivaciones de este tipo de conducta, se basa en lo absurdo, en lo irreal, sin base palpable característico del contenido del delirio y las alucinaciones.


3.- Factores de riesgo

     Los factores de riesgos que predisponen a esta enfermedad son múltiples, y existen consenso que lo explican. Es un factor de riesgo muy marcado el componente genético, este representa un hilo conductor que persiste de generación en generación, por lo que tener un familiar con este trastorno u otros del espectro es un factor de riesgo, el abuso o maltrato infantil (en todas sus manifestaciones) también representa un factor de riesgo. “Otros factores que se señalan son las complicaciones perinatales, durante el embarazo, en el parto y posteriormente a este; y en la niñez, presentar problemas de conducta importantes y frecuentes durante el periodo escolar, así como sufrir un traumatismo craneal” (Soto, 2017, p. 26), por otro lado, el abuso de drogas representa otro factor de riesgo muy importante ya que esta produce cambios estructurales en el cerebro. El abandono familiar, la marginación, la desorganización de la sociedad general, la pobreza, y la mala alimentación.

     El abandono al tratamiento en el caso de las personas ya diagnosticadas con esquizofrenia representa también un factor de riesgo que aumenta la probabilidad de conducta violenta y agresiva. Un diagnóstico tardío representa un riesgo que aumenta la probabilidad de conducta violenta en personas con esquizofrenia.  


4.- Características de los delitos que pueden cometer las personas con esquizofrenia.

     Estos delitos se caracterizan por ser violentos, impulsivos y reactivos, no planificados, ni calculados, incontrolables y muy sangrientos, sin alevosía.  

Referencias

Sputnik Mundo (3 de marzo de 2016). Diagnóstico final: la niñera acusada de asesinato sufre de esquizofrenia [Mensaje en un blog]: https://mundo.sputniknews.com/rusia/201603031057311343-diagnostico-ninera-asesinato/

Soto, R.L, (2017). La esquizofrenia en el derecho penal: Análisis de la doctrina del tribunal supremo. [Tesis de grado]. Universidad del País Vasco: https://addi.ehu.es/bitstream/handle/10810/30443/Laura%20Soto%20Rodriguez.pdfsequence=1&isAllowed=y.

Breve análisis del Sistema Penitenciario Colombiano: Un acercamiento a la realidad del sistema.

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